Descripción

La comunidad de La Yerbabuena es mucho más que un punto geográfico; es un símbolo de resistencia y resiliencia en México. Durante años, sus habitantes han enfrentado desafíos derivados de su cercanía al Volcán de Colima, así como de tensiones sociales y económicas relacionadas con la defensa de su territorio y su modo de vida.
A pesar de los desafíos, La Yerbabuena ha encontrado en la cafeticultura una forma de prosperar, preservando su identidad y conectando con el mercado a través de productos únicos. Un ejemplo de esto es el trabajo colaborativo entre Hugo Salazar y Jesús Méndez, quienes, aprovechando las bondades del suelo volcánico la altura de 1,750 metros sobre el nivel del mar, han logrado cultivar un café que resalta por su calidad y perfil sensorial inigualable.

Rareza de origen: Colima produce muy poco café vs. el resto del país, por eso cada bolsa es limitada y diferenciada.

Terroir volcánico: minerales y altitud que se traducen en dulzor y complejidad.